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Cómo mantener segura a tu mascota en Navidad

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Para muchos de nosotros, la época navideña significa poner un árbol de navidad y decoraciones en casa. Sin embargo, debemos tener en cuenta el potencial riesgo que conllevan alguna de nuestras tradiciones para nuestras mascotas. 

Estos consejos son especialmente importantes para cachorros y gatitos; es la primera vez que verán un árbol de navidad con todas sus atractivas decoraciones.  

¿Puedo tener un árbol de navidad real teniendo mascota? 

Un árbol de navidad real, a pesar de ser algo tradicional y bonito, puede suponer un riesgo para nuestras mascotas. Las hojas de abeto son puntiagudas y pueden clavarse en la boca y garganta de nuestra mascota o dañar los ojos o las almohadillas. También generan aceites naturales que son ligeramente tóxicos para gatos, perros y conejos. Aunque los síntomas son por lo general leves, pueden causar irritación a la boca y el estómago si se ingieren 

Estos aceites, aunque solo ligeramente tóxicos, también se acumulan en el agua si mantenemos un tiesto con agua bajo nuestro árbol y a mayor concentración, si el agua es ingerida por tu mascota, pueden causar mayores estragos.  

Hay varias opciones hoy en día de árboles más seguros para mascotas que puede ser conveniente considerar. 

Consejos para tener un árbol de Navidad más seguro para nuestras mascotas 

Árboles artificiales tienen menos riesgo, aunque siguen pudiendo caer ante la curiosidad de nuestras mascotas. Es buena idea posicionarlos fuera de su alcance e impedir que jueguen con él o sus decoraciones. Posiciónalo donde no pase mucho tiempo el animal, o si no es posible no dejes al animal solo durante mucho tiempo, ¡la tentación podría ser demasiado fuerte! El uso de espráis cítricos puede ayudar a ahuyentar a los gatos, y fijar las patas al suelo puede evitar que caiga encima de nuestra mascota. 

Decoraciones Navideñas 

Espumillón 

Puede ser un juguete irresistible para nuestra mascota, pero su ingesta podría causar una obstrucción por cuerpo lineal, suponiendo un riesgo alto para el mismo con la posibilidad de requerir cirugía 

Luces navideñas 

También pueden ser muy atractivas para nuestras mascotas, pero suponen un riesgo de electrocución si deciden morder los cables. Luces LED no suponen un riesgo de quemaduras, pero las luces más antiguas pueden calentarse mucho y suponer este riesgo. Conviene asegurar los cables para que no puedan acceder a ellos con facilidad, ¡sobre todo en el caso de los conejos! 

Bolas de navidad y otras decoraciones 

Pueden ser juguetes muy atractivos para nuestras mascotas, pero según de qué estén construidas, su fragilidad o tamaño, pueden suponer un riesgo si caen, se rompen, o se ingieren. Evita colgar decoraciones en lo más bajo del árbol o donde pueda llegar tu mascota 

Asegúrate de que tu mascota tenga acceso a muchos juguetes para entretenerse con otras cosas y evitar que busque diversión en las decoraciones que habrá por casa.  

Plantas tóxicas para los animales 

Por desgracia, hay varias plantas que pueden ser tóxicas para nuestros amigos peludos si son ingeridos o si entran en contacto con la piel. Evita que puedan llegar a estas plantas, y llama a tu veterinario inmediatamente si crees que tu mascota haya podido ingerir alguno de estos: 

  • Poinsettia – irrita la boca y causa vómitos 
  • Muérdago – en cantidades pequeñas causa irritación del tracto gastrointestinal, en cantidades mayores puede causar síntomas neurológicos y cardíacos severos. 

Chocolate 

Es probable que nuestra ingesta de chocolates aumente en la época navideña. Conviene recordar que el chocolate puede ser tóxico para nuestras mascotas y por tanto debemos extremar las precauciones y evitar dejar chocolates donde puedan llegar a ingerirlos. Puede llegar a ser mortal dependiendo de la cantidad ingerida y la concentración de cacao que tenga, por lo que si sospechas de ello, llévalo a un veterinario cuanto antes. 

Otras comidas 

Debemos tener también cuidado con las frutas desecadas (especialmente uvas pasas) y las uvas frescas. Ambas producen toxicidad renal. Por desgracia no existe una dosis o cantidad “segura” de lo que pudiera ingerir una mascota sin causarle efecto, parece ser individual a cada animal y por tanto incluso una cantidad pequeña puede suponer un gran riesgo. 

Cuidado con el exceso de comida y los restos de las mismas, prestando especial atención a las comidas o restos de las mismas con excesos de grasa, huesos, espinas, plásticos y servilletas manchadas con alimentos, restos de mariscos, etc. Todos estos pueden suponer un riesgo para nuestra mascota con efectos variados, por lo que debemos prestar especial atención a que no accedan a los restos generados.