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Cuidar de tu gato en el invierno

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Hace unos días os hablábamos de como cuidar de tu perro en la nieve, pero los gatos también necesitan de cuidados especiales en esta época del año.

¿Cuándo hace demasiado frío para tu gato? 

Por lo general, los gatos resisten bien las temperaturas bajas ya que tienen pelajes bastantes gordos. Sin embargo, por norma general, por debajo de los 7 grados se considera que hace mucho frío para un gato. Si tu gato carece de pelo, tiene pelaje muy corto, o es mayor o muy joven, es recomendable que no salgan a estas temperaturas.  

¿Los gatos pueden tener resfriados? 

Los gatos pueden tener enfermedades respiratorias como puede ser la gripe felina, que tiene síntomas similares a los de nuestros resfriados: estornudos, ojos llororos, moquera… Estas infecciones pueden ser incómodas, pero por lo general no son severas (siempre que no haya un problema inmune subyacente). Con asegurarse de mantenerlos cálidos e hidratados y alejados de otros gatos para evitar que se contagie, deberían recuperarse sin problema.  

Sin embargo, la gripe felina puede causar más problemas a gatitos. Si se contagian a edades tempranas, el virus puede seguir presente a lo largo de la vida del gato, causando recidivas cuando otros factores como dieta pobre, otras enfermedades o el estrés rebajen las defensas.  Por suerte, hay vacunas contra la rinotraqueitis felina que suelen son parte de las vacunas anuales de tu gato, y siguen siendo la manera más efectiva de proteger a tu gato. 

Hipotermia en gatos 

La hipotermia ocurre cuando la temperatura corporal de tu gato baja en exceso, normalmente tras haberse expuesto a temperaturas muy bajas, o como resultado de tener el pelaje muy húmedo en condiciones frías o de mucho viento. 

Los síntomas típicos incluyen tiritar (aunque pueden parar de tiritar si llegan a temperaturas excesivamente bajas), encías y labios pálidos, falta de energía y falta de coordinación. La hipotermia es una situación de emergencia, con lo que si detectas cualquiera de estos síntomas debes contactar con tu veterinario inmediatamente. 

Para prevenir la hipotermia, asegúrate de que tu gato tiene acceso a un sitio cálido y seco donde resguardarse si viven fuera. Si hace frío excesivo, puede que quieras limitar la cantidad de tiempo que pasan fuera, y en este caso es conveniente proporcionar un arenero para que hagan sus necesidades.  

El congelamiento puede ocurrir a temperaturas muy bajas, a las que es posible que se les congelen las extremidades. (las puntas de las orejas, la cola y los dedos). Aunque no suele ser un riesgo mortal, puede llevar a la hipotermia, que si puede serlo. La piel se vuelve muy pálida, con un aspecto a veces azulado debido a la falta de riego. Para evitar que progrese, conviene poner una gasa o toalla cálida alrededor de la zona para calentarla gradualmente. No utilices un secador de pelo o radiador directamente sobre la zona ya que pueden causar quemaduras. Utiliza agua cálida para calentarlo gradualmente. Habla con tu veterinario para asegurarte de que no se requiere más tratamiento. 

El riesgo de los anticongelantes 

Los anticongelantes comunes contienen una toxina llamada etilenglicol. Radiadores de coches con alguna fuga pueden dejar pequeños charcos de anticongelante con un sabor dulce, y tan solo es necesaria una pequeña cantidad (una cucharada) para causar fallo renal en gatos. Por desgracia en muchos casos la intoxicación puede ser mortal, pero cuanto antes reciba tratamiento, mejores son las posibilidades de supervivencia. Los primeros síntomas incluyen sed excesiva, inestabilidad al caminar y vómitos. Tras estos, comúnmente vemos pérdida de apetito, diarrea, convulsiones y, por último, fallo renal. Si detectas cualquiera de estos síntomas, acude al veterinario inmediatamente.  

Intenta evitar el uso de anticongelantes, pero si debes utilizarlos mantenlos en un contenedor seguro, cerrado, y evita verterlos por el suelo o donde pueda llegar tu mascota, asegurándose de limpiar cualquier pérdida que pueda quedar. 

Artritis en gatos 

La artritis y dolor articular pueden empeorar en el invierno debido a bajas temperaturas. Si tu mascota sufre de artritis, ten en cuenta que pueden estar más incómodos o menos móviles en estas épocas del año. 

Mantenerlos cálidos con mantas adicionales o camas más gruesas para el descanso puede ayudar con las articulaciones. Mantenerles activos mediante juegos también ayudará a controlar su peso y reducir el dolor articular. 

¿Cómo mantengo activo a mi gato en invierno? 

Muchos gatos pueden querer quedarse dentro si hace frío. Mantenerlos activos es esencial para evitar que tengan exceso de peso. Ser creativo mediante juguetes y juegos ayuda a mantener los niveles de actividad que requiere tu gato. También puede ser conveniente reducir su ingesta de calorías en esta época del año para contrarrestar la reducción de ejercicio.  

¡Comprueba que no haya un gato debajo de tu coche! 

Muchas veces los gatos pueden refugiarse bajo coches cuando el tiempo no es agradable. ¡Comprueba siempre que no haya un gato bajo el motor o sobre las ruedas de tu coche antes de arrancar! 

Y para cualquier duda, ya sabes que siempre puedes contactarnos en la clínica de La Cooperativa y consultar con un veterinario.