Seguridad alimentaria

Coronavirus y alimentos

Compartir:

Desde la COOPERATIVA queremos informar de forma sencilla a nuestros clientes sobre el coronavirus y su relación con los alimentos

¿Qué es una bacteria, por ejemplo Salmonella?
Microorganismo capaz de multiplicarse por sí mismo, y con estructuras exteriores que le proporcionan cierta supervivencia en ambientes externos.
¿Qué es un virus, por ejemplo coronanovirus?
Microorganismo compuesto de material genético (ARN), que siempre necesita de una célula huésped para poder multiplicarse y sobrevivir. En términos coloquiales es un parásito. Por ello, sino es capaz de introducirse en una célula, su tiempo de supervivencia en condiciones externas será muy limitado (unas pocas horas)
Limpieza de manos:
Seguro que habéis visto mucha información de cómo se debe hacer un eficaz lavado de manos. Tan sólo indico que la podéis realizar con geles de mano “normales” aplicado por medio de dosificadores. El uso reiterado de geles hidroalcohólicos reseca la piel, dañan la epidermis y a la larga facilitan la entrada de microorganismos.
Limpieza y desinfección de superficies para evitar contagios por microorganismos:
Pulverizar lejía diluida en agua fría en una proporción aproximada del 2%, por ejemplo en un dosificador pulverizador de 750 ml, añadir 15 ml (3 tapones de una botella). Cuando pulvericemos esta solución dejarla actuar al menos 15-20 minutos.
Hacer hincapié en aquellas superficies que están en contacto con alimentos o que tocamos frecuentemente con las manos (pulsadores de luces, manillas de puertas de equipos de frío, de equipos de trabajo y similares.
Transmisión del coronavirus por los alimentos
La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria manifiesta que NO hay pruebas de que los alimentos puedan ser una fuente o una vía de transmisión probable del virus.

PRECUACIONES SENCILLAS PARA EVITAR CONTAMINACIONES POR VIRUS y BACTERIAS DURANTE LA MANIPULACION DE ALIMENTOS

1. Consumir alimentos que hayan sido tratados o manipulados higiénicamente.
No se debe consumir leche sin tratamiento térmico (leche cruda). Las carnes, pescados y productos de repostería deben estar refrigerados o congelados. Se recomienda el empleo de ovoproductos (huevo líquido pasterizado, claras de huevo pasterizadas) en la elaboración de mayonesas, salsas, cremas, etc. Si prepara estos alimentos en casa, deberá consumirlos inmediatamente, nunca aprovechar las sobras y mantener su conservación en frío. Si lava los huevos antes de utilizarlos, porque éstos tienen restos de suciedad, debe hacerlo inmediatamente antes de su uso.
2. Cocinar correctamente los alimentos.
Los alimentos pueden estar contaminados por microorganismos (virus y bacterias). Si los alimentos se cocinan bien, estos microorganismos pueden ser destruidos por el calor. La temperatura a la que debe someterse el alimento debe ser suficiente para que alcance un mínimo de 70º C en el centro del producto.
3. Consumir los alimentos inmediatamente después de ser cocinados.
No dejar nunca los alimentos cocinados a temperatura ambiente. Es la mejor manera de evitar la proliferación de los gérmenes.
4. Un alimento cocinado, es un alimento higienizado.
Los alimentos que no puedan ser consumidos inmediatamente o las sobras que se quieran guardar, deben mantenerse a refrigeración, por debajo de 5º C, y como máximo 3 días.
5. Calentar suficientemente los alimentos cocinados.
Para conservarlo después de su preparación, puede mantener caliente hasta su consumo aquellos alimentos que lo permitan (sopas, purés, guisos…). Otro tipo de alimentos que no puedan ser sometidos a calor (ensaladas, gazpachos, etc.), deben ser refrigerados inmediatamente.
No siempre es posible aprovechar sobras de una comida anterior, pero si decide hacerlo, caliente dichas sobras a la temperatura máxima antes de consumirlo.

6. Evitar el contacto entre los alimentos crudos y los cocinados.
Un alimento cocinado puede volver a contaminarse por contacto con los alimentos crudos o con objetos que anteriormente hayan contactado un alimento crudo (cuchillos, tablas, superficies, trapos, etc.). El trapo de cocina o la bayeta puede ser un excelente vehículo de contaminación. Es preferible usar papel de cocina.
7. Asegurar una correcta higiene de la persona que va a manipular los alimentos y una limpieza adecuada en todas las superficies de la cocina.
La persona que manipule alimentos, debe observar unas estrictas prácticas higiénicas. Es imprescindible que tenga las manos siempre limpias, que las lave cada vez que haga falta y siempre que haga uso del baño.
Es muy importante hacer la limpieza de la cocina diariamente, como mínimo. Tener especial cuidado en almacenar la basura en recipientes lisos, lavables y cerrados y que éstos no se encuentren cerca de los alimentos.
8. Mantener los alimentos fuera del alcance de insectos, roedores y animales de compañía.
No hay que olvidar que los animales pueden ser portadores de gérmenes patógenos y parásitos que originan enfermedades de transmisión alimentaria.
9. Utilizar exclusivamente agua potable.
El agua potable no es sólo imprescindible para beber, sino también para preparar los alimentos. Debe tener exclusivamente estos dos orígenes: aguas envasadas o aguas de la red pública de distribución en la población. No se debe beber ni usar agua procedente de pozos que no esté potabilizada.

CONSUMO SEGURO DE FRUTAS y VERDURAS

1. Su manipulación:
Siempre separadas de alimentos cocinados o listos para su consumo, sobre todo si se van a consumir crudos.
Recuerda lavarte las manos antes y después de su preparación, y utilizar utensilios y superficies de cocina limpias.
Retira las partes dañadas y aquellas piezas que presentan excesivo enmohocimiento.
2. Lavado de frutas y verduras:
Lavalas bajo el chorro de agua del grifo (aunque las peles), con el fin de evitar que la contaminación pase del cuchillo al alimento.
Utiliza estropajos específicos para limpiar las superficies externas de algunas frutas con cáscara dura (melón, sandía, etc) o algunas verduras (calabacín, pepino, etc)
Si vas a comer frutas crudas con piel, frutas silvestres (fresas, arándanos y similares) y hortalizas crudas (lechugas, tomates) sigue las siguientes pautas:
• Sumérgelas durante 5 minutos en agua potable fría con 1 tapón de lejía de uso alimentaria por cada 5 litros de agua.
• Acláralas con abundante agua corriente.

CONSEJOS ACERCA DEL ALMACENAMIENTO DE ALIMENTOS
EN NUESTRAS NEVERAS


1. Mantén limpia la nevera, y límpiala a fondo al menos una vez al mes.
2. Separa claramente los alimentos crudos de los elaborados, y a poder ser todos bien tapados, y ordena la nevera teniendo en cuenta:
En los estantes superiores: alimentos cocinados o listos para su consumo
En los estantes inferiores: Carnes y pescados crudos
En el cajón de la nevera: frutas y hortalizas
Coloca delante los alimentos con fechas de consumo más próximas
3. Refrigera o congela los alimentos cocinados lo antes posible. Al repartirlos en porciones enfriarán antes, y etiquétalos con sus fechas de elaboración.

Related Posts